El parto: dolor y proceso de dilatación
Durante el proceso del parto y a medida que este va avanzando, la mujer va a sentir dolor. Este dolor es necesario, pero hay que tener en cuenta que el dolor no significa sufrimiento. Hay diferentes orígenes del dolor, entre ellos encontramos:
- Dolor fisiológico: este va a ser debido a las contracciones uterinas, que se van a dar en todas las fases del parto (dilatación, borramiento, expulsivo y alumbramiento de la placenta). Cada vez la mujer va a notar una mayor frecuencia de las contracciones y una mayor intensidad de estas, lo que va a comportar más dolor pero a la vez más dilatación. Por lo tanto, el dolor va a ser necesario ya que es la señal que nos indica que cada vez vamos dilatando más y el momento del parto se va acercando. Para poder aliviar este dolor, tenemos varias opciones: el movimiento, los ejercicios de dilatación, los ejercicios sobre la fitball, la respiración y las vocalizaciones entre contracción y contracción.
- Dolor isquémico: este dolor no es normal, por lo que va a ser importante prevenirlo. Es un dolor debido a la falta de riego sanguíneo, oxígeno y nutrientes en nuestro cuerpo. Buscar posturas de descongestión, realizar ejercicios respiratorios, de relajación y la hidratación van a ser herramientas clave para evitar este tipo de dolor.
- Dolor emocional: las expectativas, las creencias, la cultura, el temor o el MIEDO van a generar que el sistema nervioso esté en alerta, aumentando el tono muscular y a la vez provocando más dolor. En este caso, técnicas de hipnosis, vocalizaciones, ambientes relajantes y actitudes positivas van a ayudar a la mamá a reducir este tipo de dolor.
¿Cómo podemos aliviar el dolor en el parto?
Como ya hemos comentado anteriormente, durante el proceso del parto, la mujer va a ir notando contracciones que cada vez van a ser más intensas y dolorosas, pero que a la vez nos van a ayudar a facilitar la dilatación. Para poder aliviar el dolor y favorecer esta dilatación, os explicamos varios ejercicios que podéis hacer.
- Ejercicios con pelota para mover de manera rítmica la cadera y la pelvis: te va a ayudar a que el bebé baje por el canal del parto y a aliviar el dolor durante las contracciones, a la vez que tomas más conciencia del cuerpo.
- Ejercicios para la dilatación: para favorecer la dilatación, lo más importante va a ser el movimiento. Evita estar mucho tiempo tumbada o sentada, e intentar cambiar de posiciones.
- Entre contracciones, vocaliza. Verás que cuando aparece una contracción, esta empieza siendo leve pero poco a poco se va haciendo más fuerte. Usa la voz diciendo una “aaa” o una “ooo” y a medida que la contracción es más fuerte, incrementa también la tonalidad de tu voz.
- El papel del acompañante va a ser también muy importante. Te va a ayudar a que te vayas moviendo, a cambiar de posiciones, te puede hacer un masaje o presiones sobre las lumbares para aliviar el dolor…y sobre todo, hacerte sentir acompañada.
- Posturas para dar a luz: en este caso va a depender de si usas o no la epidural, ya que esta no nos va a permitir estar de pie. En el caso de que la uses, te puedes poner de lado o sentada con las piernas apoyadas sobre el reposapiernas. En el caso de que puedas andar, te puedes poner de pie, a cuatro patas, inclinada sobre tu acompañante. En ambos casos, va a ser importante ayudarse de la gravedad y evitar posturas en las que estés completamente tumbada, ya que no van a favorecer que puedas realizar correctamente los pujos.
- Y sobre todo, relaja la boca, relaja el periné y piensa en afirmaciones positivas que te ayuden a estar relajada: Tú mamá sabes cómo parir, y tú bebé sabes cómo nacer. Busca también un entorno agradable, en el que te sientas cómoda, segura y acompañada.
Además de todo esto, existen otros métodos para reducir el dolor siempre y cuando la madre quiera usarlos. Entre ellos tenemos la epidural, la peridural, la walking epidural, el óxido nítrico, las inyecciones de analgésico, el TENS, entre otros.