¡Ya he dado a luz! Pero…¿y ahora qué?
Una vez hayáis salido del hospital, va a ser importante respetar el periodo de la cuarentena. Después de lo que supone el parto, el cuerpo necesita estar tranquilo, relajado, para que poco a poco el tejido se vaya recuperando y volviendo a sus condiciones previas. Al final, el hecho de dar a luz genera un esguince fisiológico, por lo que el sistema inmune va a estar muy activo para recuperarse de esa “herida”.
Así pues, os dejamos una serie de recomendaciones:
- Durante las dos primeras semanas de cuarentena, es recomendable que la mamá esté más tiempo tumbada que sentada o de pie
- A partir de la tercera y cuarta semana, y según cómo os notéis, podéis ir dando paseos más largos y empezar a estar más activas
- Evitar hacer sobreesfuerzos durante un tiempo prolongado
- Evitar usar fajas: mejor usar bragas altas de corsetería cuando tengáis que salir de casa durante un tiempo largo
- Realizar los cambios posicionales de sentada a tumbada o de tumbada a sentada partiendo de una posición de tumbada de lado
- Ya sea dando el pecho o el biberón, buscad posiciones en las que podáis colocaros con la espalda recta o tumbada: por ejemplo, sentada con un cojín debajo del bebé, tumbada de lado…
- En caso de cicatrices perineales o cesáreas, limpiar bien la herida y evitar que esté siempre húmeda. En el área perineal, podéis hacer una infusión de tomillo y cada vez que vayáis al baño, para limpiaros, aplicadlo en formato spray como antiséptico natural
- Usar braguitas de algodón orgánico, ya que son las más respetuosas con el pH vaginal y evitan la humedad en el área perineal
- Si estáis dando el pecho y tenéis dolor, os aparecen grietas…consulta con un especialista en lactancia. No es normal tener dolor al dar el pecho, y hay muchas causas que se pueden tratar!
- Y sobre todo…es un tiempo para tí y para el bebé. Tienes que intentar descansar cuando el bebé descanse, ya que te va a reclamar a todas horas. Que las visitas no den trabajo sino que te lo quiten: llevar tuppers, sacar la basura, hacer la compra… Y siéntete acompañada y rodeada de aquellos que tú consideres necesarios.