El embarazo es un periodo en la vida de la mujer en el que se debe sentir acompañada y entendida. En los últimos años se ha fragilizado la figura de la embarazada, haciéndola creer que no sabe parir, que durante todo el embarazo va a tener que someterse a pruebas, que si algo sale mal se la va a tratar como enferma, que tiene que tener mucho cuidado si quiere hacer ejercicio físico…
Si bien es muy importante tener controles durante el embarazo para descartar patologías que puedan interferir negativamente, el papel de las profesionales sanitarias que acompañan a la embarazada debería ser el de empoderar a la mamá.
El objetivo del papel de la fisioterapeuta en el periodo obstétrico es el de dar herramientas a la mamá para llevar un embarazo lo más saludable posible:
- Fomentar el ejercicio físico guiado, por sus múltiples beneficios para la mamá y para el bebé
- Llevar a cabo sesiones de valoración y tratamiento de fisioterapia para asegurar que el cuerpo se adapta bien a todos los cambios físicos que se producen durante el embarazo, y prevenir o tratar disfunciones que pueden aparecer
- Aportar herramientas para afrontar el parto con seguridad: ejercicios para favorecer la dilatación y la relajación, posturas para dar a luz, cuidados en el postparto…
¿Cuándo deberíamos acudir a la primera valoración de fisioterapia?
Recomendamos hacer esta primera visita alrededor de la semana 12-14. Nuestro objetivo principal será asegurar una libertad de movimiento para dejar que el útero vaya creciendo, y que poco a poco vaya ocupando la cavidad abdominal. Si hay tensiones musculares, ligamentarias, viscerales…no vamos a dejar que el útero tenga todo el espacio que necesite, y es un factor que puede generar dolor e incapacidad.
Además, debemos aumentar la fuerza muscular general: ¡el músculo es un órgano endocrino e inmunitario! ¡Una mamá fuerte es un bebé sano!
Segundo trimestre, ¿en qué nos centramos?
Alrededor de la semana 20, justo en la mitad del embarazo, la figura del fisioterapeuta sigue presente. Cada vez la tripa va creciendo más, y deberemos asegurar que el útero pueda crecer y tenga el espacio suficiente para que el abdomen esté libre de tensiones que dificulten su expansión. También daremos mucha importancia a:
- Movilidad del diafragma, de la zona torácica y de las costillas: esencial para reducir la sensación de falta de aliento o disnea
- Fortalecer la musculatura de la región toracolumbar, CORE, glúteos y parte posterior de la espalda. La mamá tiene que estar fuerte para poder sostener el peso de la tripa y del bebé sin tener dolor en la zona lumbopélvica.
- Mantener una base aeróbica sólida
Último trimestre, estamos cerca de poder conocer a nuestro bebé
Una vez habéis llegado a la semana 28, será momento de darle importancia a la pelvis, ya que va a ser la vía de la vida.
- Favorecer un buen movimiento de la pelvis y de las caderas
- Minimizar el exceso de presión sobre el suelo pélvico y asegurar un buen tono muscular
- Mantener un buen nivel de actividad física y trabajar la movilidad general para mantener una buena agilidad en esta etapa final del embarazo
- Incorporar ejercicios de preparación al nacimiento
Ejercicio Físico, indispensable que esté presente durante todo el embarazo
Durante el embarazo es importante realizar ejercicio aeróbico y de fuerza con el objetivo de mantener una buena condición física. Los estudios y las guías clínicas demuestran que se debería de realizar ejercicio físico de forma segura para obtener todos los beneficios que conlleva esta práctica. Por norma general se recomienda realizar 150 minutos semanales, que serían 3-4 sesiones, aunque la condición física de la madre antes de quedarse embarazada será un factor que influirá en la prescripción de este.
Va a ser recomendable dejarse guiar por un profesional, para que te ayude a gestionar las cargas y programar una sesión de entrenamiento personalizada para cumplir con tus objetivos.
¿Y por qué hacer ejercicio durante el embarazo? Vamos a ver algunos de sus beneficios, y aunque pueda resultar extraño, ¡aporta beneficios tanto para la madre como para el bebé!
Beneficios para la madre:
- Evita el dolor lumbar y de pelvis
- Mejora las capacidades metabólicas y cardiopulmonares
- Reduce el riesgo de padecer diabetes gestacional y preclamsia
- Favorece los procesos del parto
- Mantiene la condición física y disminuye la fatiga en actividades cotidianas
- Mejora la tolerancia a la ansiedad y depresión
- Facilita la recuperación postparto
Beneficios para el bebé:
- Superior desarrollo psicomotriz
- Mejora la maduración nerviosa
- Reduce la frecuencia cardíaca fetal en reposo
- Mejora la viabilidad de la placenta con una mayor área de intercambio de nutrientes
- Mejor respuesta ante estímulos ambientales y luminosos
- Mejora el desarrollo neurológico
- Mejor orientación y capacidad de calmarse